† In Cauda Semper Stat Venenum †

En algún lugar de Chile , El año no es exacto , para no des configurar la historia de este país , existió un gran asesino en serie, su nombre era Jean Paúl Schwasteir, nació en otro país, sin familia creció y con un odio inmenso a la humanidad, un día, entre sus salidas nocturnas de sexo, drogas y alcohol, se quedo dormido en algún conteiner, pero sin darse cuenta ese conteiner no era de basura como lo era normalmente para el, sino que tenia una salida para otro lugar, al darse cuenta que el conteiner tenia movimiento despertó y se vio de frente con un marinero.

Marinero - y ¡Tu que haces durmiendo hay!

Jean Paúl - No lo se.

Jean Paúl Al verse en esas condiciones sabía que tenía dos salidas o decirle la verdad y lo dejaran en medio del océano o matar al marinero y tomar su puesto. Al ver las oportunidades, tomo la ultima opción.

Marinero - ¿como que no sabes?

Jean Paúl - No lo se y no te interesa

En esos momentos Jean Paul, de su bolsillo saca un cuchillo y es toca al marinero, pero sabia que no iba a ser suficiente y decidió degollar lo, al ver que su víctima ya estaba en el suelo del barco muerta, busco sus pertenencias y se vistió con la ropa del marinero, al cadáver decidió guardarlo hasta la noche y tirarlo al océano.

A los días de haber emigrado de su país, llega a un puerto y decide bajar sin que nadie se diera cuenta.

A los día y al ver que no tenia que comer empezó a buscar victimas a la semana , ve a una mujer y decide seguirla, para saber de ella, alguna información, familia, dinero, gustos. A los días, sociable con su víctima.

La mujer se llamaba Carla, un nombre normal para algunas chilenas.

Jean Paúl - Buen Día, disculpe que la moleste, pero me he dado cuenta que le gusta mucho la música clásica.

Carla - Buen Día, si la música clásica me fascina, es una de las cosas más bellas en este mundo. ¿A caso me ha estado siguiendo? Que sabe eso de mí, nunca lo había visto en mi vida.

Jean Paúl - Si, disculpe, es que es una costumbre, me gusta conocer gente con intereses mutuos.

Carla - si lo vemos de ese punto, de la música este bien, hoy en la noche va a tocar una filarmónica de violines, ¿Le interesaría acompañarme?, la entrada es liberada.

Jean Paúl - Seria un gusto acompañarla.

Carla - Entonces lo espero a las 10 en el reloj del norte y así nos conocemos un poco más.

Al ver que ya tenía su victima decidió, arreglarse un poco, para su futura victima, afeitándose y peinándose. Al ver que ya casi era la hora del encuentro decide caminar, viendo que llevaba su cuchillo del asesinato anterior, Jean Paúl llega al lugar establecido cinco minutos antes de lo estipulado y decide ver el lugar donde dejar después el cuerpo, quince minutos mas tarde.

Carla – Disculpa por e retraso, tuve un pequeño inconveniente.

Jean Paúl – No hay problema.

Carla – Muchas Gracias, por la comprensión.

Al llegar donde se iba a presentar la filarmónica, a las 3horas con 15 minutos de actuación, deciden retirarse a paso lento y va viendo que el lugar ya esta oscuro y en esos momentos decide atacar.

Jean Paúl – Camine voy a amarar mis zapatos, altiro la alcanzo.

Carla – Ningún problema caminare lento.

Ve que tiene a Carla a una distancia moderada saca su cuchillo y…

Carla – Desee prisa Jean Paúl.

Al no darse vuelta, coloca el cuchillo en el cuello de Carla y la desatolla.

Toma su cuerpo y lo deja en una plaza muy oscura por la hora toma lo necesario y se retira.

Al ver que hizo, piensa en sus actos pero no para de cometer sus crímenes y decide seguir, turnando el sexo de sus victimas, hasta que llega a su victima numero 10 y en esos días ya había noticias en los diarios de un asesino en las calles, la gente aterrada desconfiaba de su propia sombra.

A los días al ver que ya no tiene victimas decide hablar con alguien y empieza caminar a la catedral de la ciudad y habla con un pastor de la catedral.

Jean Paúl – Buenos Días señor Pastor, disculpe.

Pastor – Buenos Días, hijo ¿En que lo puedo ayudar? ¿Qué Necesita?.

Jean Paúl – Es que necesito confesarme, señor pastor.

En esos momentos Jean Paúl, saca su cuchillo y se lo estoca en el corazón frente al pastor y sin quedar rastro del más que su nombre en la historia de Chile. Jean Paúl Schwasteir con 10 victimas y su muerte.

Jean Paúl – Es qué yo soy el asesino de la ciudad.

Pastor - ¡Hijo! Y eso ¿Por qué?

Jean Paúl – Tanto por necesidad para vivir como por placer.

Pastor – Por Favor cuénteme hijo